Trauma
Las experiencias traumáticas sacuden los cimientos de nuestras creencias sobre la seguridad y hacen añicos nuestras suposiciones de confianza.
Debido a que están tan lejos de lo que podríamos esperar, estos eventos provocan reacciones que parecen extrañas y "locas". Sin embargo, el mensaje más importante es que, aunque estas reacciones son inusuales e inquietantes, son típicas y esperables.
El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es la categoría diagnóstica más común utilizada para describir los síntomas que surgen de experiencias emocionalmente traumáticas. Este trastorno aparece a menudo cuando una persona experimentó un evento traumático que implicó muerte o lesión real o amenazada para sí misma o para otros, y donde sintió miedo, impotencia u horror.
Estas reacciones típicamente normales requieren la asistencia de profesionales cuando persisten durante más de un mes después del evento traumático y causan malestar o deterioro clínicamente significativo.
Los tres grupos principales de síntomas del trastorno de estrés postraumático son:
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Intrusiones, como flashbacks o pesadillas, donde se reexperimenta el suceso traumático.
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Evitación, cuando la persona intenta reducir la exposición a personas o cosas que podrían provocar sus síntomas intrusivos.
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Hiperexcitación, es decir, signos fisiológicos de mayor excitación, como hipervigilancia o mayor respuesta de sobresalto.
Alina se dedica al uso de varias modalidades en el análisis del estrés crítico; enseñar estrategias de afrontamiento destinadas a reducir los síntomas y ayudar al paciente a recrear una sensación de seguridad que es vital para la recuperación.
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